Los adoquines son elementos macizos de hormigón que conforman una capa de rodamiento denominada pavimento intertrabado. Se producen en los siguientes colores: gris, negro, terracota y ocre.
Se pueden colocar en una variedad, casi infinita, de patrones de colocación. Todos ellos se pueden emplear cuando se tenga sólo tránsito peatonal, sin importar su alineamiento.
Para tráfico vehícular, sólo se pueden colocar en espina de pescado o en hileras trabadas, atravesadas a la dirección de circulación de los vehículos.
¿Cuáles son las ventajas de trabajar con adoquines?
Colocación sencilla en forma manual o mecanizada.
El sistema permite adoquinar en etapas según plan de asignación de recursos.
De fácil remoción, permite reparar o instalar redes de servicios, asegurando la recuperación del 100% de las piezas para su recolocación.
Concluida la colocación, la puesta en servicio del pavimento es inmediata maximizando el ahorro de tiempo, uso de equipos, etc.
Amplio rango de utilización: desde calles de tránsito pesado/zona de cargas, hasta zonas peatonales/plazas.
Permite señalar, demarcar y zonificar con el simple recurso de usar distintos patrones de colocación y/o adoquines de colores
Excelente relación de costos con respecto a otros sistemas de pavimentación.
Permite una terminación impecable obteniéndose pavimentos de alto valor estético.